Consecuencias de exposición excesiva a pantallas y dispositivos
El avance de la tecnología ha ocasionado que los dispositivos formen parte de nuestra rutina. Es importante prevenir y concientizar sobre las consecuencias de la exposición...
Consecuencias de exposición excesiva a pantallas y dispositivos
El avance de la tecnología ha ocasionado que cada día los dispositivos formen parte de nuestra rutina. Es importante prevenir y concientizar sobre las consecuencias de la exposición...
El avance de la tecnología ha logrado que los dispositivos formen parte de nuestra rutina diariamente.
Es importante prevenir y concientizar sobre las consecuencias de la exposición a y cómo esto afecta en la visión, ya que 8 de cada 10 personas padece el Síndrome Visual Informático.
La Asociación Americana de Optometría (AOA) define al Síndrome Visual informático(SVI) o fatiga ocular digital como un “grupo de problemas relacionados con los ojos que resultan del uso prolongado de computadoras y teléfonos celulares''.
Los efectos de las pantallas en la visión pueden incluir: fatiga visual, picazón, ojo seco, visión borrosa, enrojecimiento o incluso dolor de cabeza, dolor en los párpados y dificultades para conciliar el sueño.
Se estima que las personas menores de 60 años pasan 8 horas al día mirando dispositivos electrónicos a corta distancia, mientras que las personas mayores de 60 años pasan casi 4 horas diarias delante la pantalla.
Asimismo, los menores de 30 años son quienes frecuentan el uso de más de 10 horas, de las cuales 3 horas y media las pasan mirando el teléfono móvil.
¿Pero por qué es una problemática la exposición excesiva?
Mirar a una pantalla a corta distancia durante tantas horas seguidas supone para nuestro sistema óptico un esfuerzo muy importante y genera fatiga visual. Además puede lograr un aumento de la miopía u otros defectos de refracción.
¿Cómo evitar que el daño sea más severo?
- Acudir a revisiones visuales periódicas para asegurarte de que la prescripción de tus gafas o lentes de contacto es la correcta.
- Apartar la mirada cada 20 minutos unos 20 segundos y parpadear o cerrar los ojos.
- Colocar la pantalla por debajo de la altura de los ojos.
- Evitar usar el teléfono móvil antes de dormir.
- Sentarse correctamente.
- Utilizar un humidificador o usa gotas humectantes cuando sea necesario.
- Ajustar la resolución y el contraste del monitor. Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla, más clara será la imagen, lo que redundará en un mayor confort visual.
- Evitar los reflejos en el monitor. Los reflejos en la superficie de la pantalla se pueden minimizar mediante cortinas en las ventanas, interruptores que hagan la luz ambiental más tenue y filtros de reducción del deslumbramiento.