¿Qué entendemos por Violencia intrafamiliar o doméstica?

El concepto hace referencia al ámbito donde ocurre la violencia: dentro de la familia o en el ámbito de los afectos. Incluye la violencia que sufren las mujeres por parte de sus parejas (o ex parejas) y también a niñas, niños y adolescentes por parte de adultos referentes familiares.

La Ley de Violencia Doméstica la define como “toda acción u omisión, directa o indirecta, que por cualquier medio menoscabe, limitando ilegítimamente el libre ejercicio o goce de los derechos humanos de una persona causada por otra con la cual tenga o haya tenido una relación de noviazgo o una relación afectiva basada en la cohabitación y originada por parentesco, por matrimonio o por unión de hecho”.

¿Cómo se manifiesta la violencia doméstica?

• Violencia física: cuando se daña la integridad corporal de una persona.
• Violencia psíquica o emocional: cuando se perturba, degrada o controla la conducta, las creencias o decisiones de una persona, por cualquier medio, afectando su estabilidad psicológica o emocional.
• Violencia sexual: cuando por el uso de la fuerza, intimidaciones, amenazas o por otros medios, se impone o provoca comportamientos sexuales en una persona, condicionando (anulando o limitando) su libertad sexual.
• Violencia patrimonial: son conductas ilegítimas que impliquen daño, pérdida, sustracción, destrucción u ocultamiento de bienes, documentos o recursos económicos, destinada a coaccionar la autodeterminación de otra persona, por ejemplo generando en la víctima una dependencia económica del victimario.

Tiene la característica de ser una situación sistemática y sostenida en el tiempo y puede manifestarse de diversas maneras y de forma simultánea.

La violencia física es la forma más visible de violencia, pero no necesariamente la más frecuente.

La violencia de género constituye un tema prioritario para todos por muchas razones, entre ellas:

• Porque produce padecimientos y consecuencias negativas para un número significativo de mujeres y también para sus hijos.
• Porque tiene un impacto negativo directo sobre varios temas importantes que hacen a la salud de las mujeres, más allá de las posibles lesiones físicas: sobre su salud mental, salud sexual y reproductiva, maternidad, adhesión a los tratamientos, pérdida de autonomía.

Por ello los espacios de salud deben responder a prestar atención a las necesidades inmediatas de salud física, emocional y psicológica; en un marco de respecto y seguridad y de continuo apoyo y seguimiento.